¡Qué relativo es todo! La importancia de lo nuestro por ser precisamente eso, nuestro, pero eso mismo que hoy nos importa demasiado, igual mañana, ya ni nos acordamos porque ni si quiera llega a ocurrir, o llega alguien con su propia realidad, y la nuestra pasa a ser incluso absurda. El otro día, como otras veces, me ocurrió y sinceramente aún estoy algo noqueada, sí porque a veces sin quererlo, sin incluso saberlo hay personas que con su realidad contribuyen a la tuya y aunque ni siquiera las conoces, te cambian la vida para siempre.
Una imagen, una conversación que escuchas por casualidad, una experiencia compartida, una sonrisa regalada, un llanto oculto, un abrazo sincero...
Personas que te hacen mejor, que te ayudan, que te transforman solo por cruzarse de alguna forma en tu camino.
Cuando algo de esto que os cuento me toca mucho, intento llevarlo al lado que me haga crecer, pero a veces me toca demasiado y me cuesta encajarlo bien, pero intento ubicarme, ser objetiva y obtener el aprendizaje para seguir.
Gracias a todas esas realidades, personas, vidas.
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