En una ocasión, asistí a un congreso de educación para madres y padres en el que uno de los ponentes nos dijo una frase que se me quedó grabada a fuego “lo que no se comparte se pierde”, ahí creo que está el verdadero valor de compartir, hacer partícipe a alguien de lo que te hace feliz, de lo que te sienta bien para de este modo poder causar ese mismo efecto en la otra persona.
Al compartir:
· Mejora la autoestima
· Te sientes más útil
· Disminuye el estrés
· Te vuelves más sociable.
· Aumenta la sensación de energía.
· Potencia el pensamiento positivo.
Compartir aquello que nos hace bien con los demás, nos enriquece, nos ayuda a nosotros mismos a crecer como personas, a sentirnos mejor física y emocionalmente.
¿Qué te apetece compartir?
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