Es cierto que tengo dos enfermedades, pero realmente no me siento hoy en día una persona enferma, debo confesar que hubo un tiempo en que no fue así, pero creo que fue precisamente este hecho, el dejar de sentirme una persona enferma, uno de los principales factores que me hizo mejorar.
Yo me considero, aunque el dolor está presente a diario, una persona saludable y fuerte, que en determinadas ocasiones y puesto que convivo con dos enfermedades crónicas, hago frente a estados temporales en los que mi cuerpo necesita más de mí, y nada más, al menos es como yo me siento.
Al principio, antes del diagnóstico y recién diagnosticada, la realidad era otra, pero creo más bien que era el desconocimiento de saber que me ocurría realmente, ahora que sé lo que me ocurre y que además tengo herramientas para hacerle frente, mi vida es una vida de gran calidad y que disfruto plenamente.
No sentirme una persona enferma me hace ser proactiva en el trato y manejo de mis enfermedades, considero que es la diferencia clave, cuando me sentía enferma, al inicio, esperaba que me solucionaran el problema, cuando entendí que esto no iba a ser así, pues la artritis psoriásica y la fibromialgia son enfermedades crónicas, es decir, han venido para quedarse, pasé a tomar parte activa para mejorar mi calidad de vida, y puedo decir a día de hoy que lo he conseguido con el apoyo incondicional de mi familia y me siento agradecida y orgullosa de ello.
En resumen, pasar de esperar a actuar, ha sido el paso definitivo para dejar de ser paciente (enferma) y pasar a ser persona, un estado en el que las enfermedades son sólo parte de mi vida, pero no son lo principal, lo principal es mi vida y todo lo que esto significa, mi familia, mis aficiones, en definitiva yo.
Comentários